sábado, 13 de junio de 2009

LA SEPARACIÓN DURANTE LA LACTANCIA

A veces, madre e hijo han de permanecer separados durante un período de tiempo más o menos largo. Es el caso de los recién nacidos prematuros, de bajo peso o cuando hay alguna causa médica que lo justifica por parte del bebé o de la madre.

Normalmente estas circunstancias no contraindican la lactancia y, si la madre lo desea, el bebé podrá ser alimentado con su leche extraída hasta que pueda darle el pecho directamente.

Cada vez más hospitales adaptan sus protocolos para facilitar la estimulación del pecho de la madre mediante saca leches, la extracción, la manipulación, el transporte y la administración de la leche extraída, así como la lactancia directa en el mismo hospital tan pronto como sea posible.

Paralelamente, el sistema sanitario está desarrollando otras iniciativas complementarias, como el Método Madre Canguro. Este procedimiento consiste en poner al bebé entre los pechos de su madre, ?piel con piel?, durante una horas cada día. Este método contribuye a favorecer la recuperación del bebé, que mantiene una temperatura más estable, tiene una respiración y un ritmo cardíaco más regulares aumenta más de peso y padece menos infecciones. El Método Madre Canguro también facilita y prolonga la lactancia materna.

La separación de madre e hijo también puede producirse por otras circunstancias, como algunas actividades inaplazables por parte de la madre. En estos casos, la madre puede dejar suficientes reservas de leche para que su bebé pueda ser alimentado durante su ausencia.





¿PROBLEMAS? NO, GRACIAS

Dar el pecho no tendría que provocar dolor ni molestias a ninguna madre. Amamantar es un placer y una experiencia para disfrutar. Pero, a veces, y sobre todo al principio, no es siempre una experiencia fácil, a pesar de las recomendaciones que te ofrece esta guía.

Es importante recordar la importancia de iniciar la lactancia pronto, de evitar las interferencias, de amamantar con frecuencia, de utilizar una buena postura y de tener un cuidado adecuado de los pechos.

Si a pesar de todo esto tienes problemas recuerda que todos tienen solución y que existen profesionales de la salud y grupos de apoyo que te ayudarán a resolverlos.

No dudes en dirigirte a ellos sí:

· Tienes los pechos congestionados.

· Sientes dolor al amamantar.

· Te han salido grietas.

· El pezón está rojizo y escuece.

· Notas en el pecho una zona inflamada con un punto o bulto doloroso al tacto.

· De repente tienes fiebre y sensación de malestar general.

· Tu bebé está muy dormido, aumenta poco de peso y moja poco los pañales.

· Tienes dudas o angustias de cualquier tipo.





Y LOS DEMÁS ALIMENTOS ¿CUANDO LOS PUEDE EMPEZAR A COMER?

La Organización Mundial de la Salud y UNICEF, así como otras instituciones, están totalmente de acuerdo: el ideal de alimentación infantil es que los bebés tomen sólo leche materna durante los seis primeros meses de vida, sin ofrecerles agua, infusiones, ni ningún otro alimento líquido, sólido o semi sólido. A partir de los seis meses se pueden ir introduciendo otros alimentos complementarios, manteniendo la lactancia materna hasta los dos años como mínimo.

La Academia Americana de Pediatría sugiere tener también en cuenta el grado de desarrollo del bebé y no empezar a introducir otros alimentos hasta que el niño:

· Sea capaz de mantenerse sentado sin ninguna ayuda.

· Haya perdido el reflejo de extrusión que hace que expulse la cuchara con la lengua.

· Muestre interés por la comida de los adultos.

· Sepa demostrar hambre y saciedad con sus gestos.

Es conveniente ir poco a poco e introducir los alimentos uno a uno, dejando una semana de margen entre la introducción de un alimento y el siguiente. Hasta el año o más, hay que evitar los alimentos con conocido potencial alérgeno.

Adelantar la introducción de los alimentos complementarios puede ser útil en determinadas circunstancias, como para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, pero no representa ninguna ventaja nutricional para el bebé, puede aumentar el riesgo de alergias alimentarias y favorecer el abandono de la lactancia materna.





VOLVER AL TRABAJO ¿Y AHORA QUÉ?

Cada vez más madres deciden no interrumpir la lactancia cuando vuelven a trabajar fuera de casa e, incluso, descubren que mantener este vínculo les hace más soportable la separación. Por otro lado, las mujeres se preocupan cada día más por su salud y saben que alargar la lactancia reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario, anemia y osteoporosis, ya que prolongar la lactancia materna ayuda a prevenir estas enfermedades.

La idea básica es dar el pecho antes de salir de casa, al llegar del trabajo y siempre que estés con tu hijo. Cuando tú no estés, la persona que lo cuide podrá darle el alimento que consideres más adecuado según s u edad y tus circunstancias: tu leche extraída, uno o más purés, etc.



¿HASTA CUANDO AMAMANTAR?

Esta es una pregunta frecuente que solamente tú y tu hijo pueden responder. No existe la edad ideal para dejar de dar el pecho. Cada caso es diferente: algunas madres decidirán amamantar unos meses y otras, algunos años, sea cual sea la opción escogida, TODAS SON DIGNAS DE RESPETO.

Como referencia, en 1990 la OMS y el UNICEF elaboraron la Declaración de Innocenti, donde se recomienda que, en beneficio de la salud, tanto de las mujeres como de los niños, todas las madres han de poder amamantar y sus hijos han de poder tomar exclusivamente leche materna los seis primeros meses de vida y de manera complementada, como mínimo hasta los dos años, y después tanto tiempo como madre e hijo quieran.

Por otra parte, en 1997 el presidente del comité de lactancia de la Academia Americana de Pediatría explicaba q1ue ?hay niños que son amamantados hasta los 4, 5 y 6 años; esto puede ser poco frecuente, pero no es perjudicial?.

Como puedes ver, no hay un límite de tiempo para dar el pecho. Puedes hacerlo durante tanto tiempo como quieras, pero entendiendo siempre que se trata de un derecho, no de una obligación.

Nadie puede decidir por ti cuánto tiempo has de amamantar, ni lo que es mejor para ti y tu hijo.

Déjate guiar por tu instinto. Sea cual sea tu decisión seguro que será LA MEJOR.



GLOSARIO DE LACTANCIA

Lactancia materna exclusiva: el bebé sólo toma la leche de su mamá, sin ingerir absolutamente ningún otro alimento o sustancia, excepto medicamentos, vitaminas y minerales.

Lactancia materna predominante: el bebé toma la leche de su mamá y, de forma ocasional o habitual, líquidos no nutritivos, como agua o infusiones.

Lactancia materna complementada: el bebé toma la leche de su mamá conjuntamente con otros alimentos líquidos, sólidos o semisólidos (otros tipos de leche, zumos, purés, etc.).

Lactancia inducida: se produce cuando una mujer quiere amamantar a un bebé sin haber estado embarazada previamente o, incluso, sin haberlo estado nunca. Es el caso, por ejemplo, de los niños adoptados que son amamantados por sus respectivas madres adoptivas. Esta técnica implica la estimulación previa del pecho de la madre mediante un sacaleches y el uso temporal de un relactador hasta que la madre produce suficiente leche sólo con la succión de su hijo.

Lactancia diferida: se produce cuando, por cualquier razón, madre e hijo han de permanecer separados y la lactancia directa no es viable temporalmente. Es el caso de los recién nacidos prematuros, de hospitalización por enfermedad del bebé o de la madre, de la reincorporación laboral, etc? En estos casos, la madre se extrae la leche manualmente o con un sacaleches y, posteriormente, es ingerida por su hijo.

Lactancia cruzada: se produce cuando una mujer amamanta de manera ocasional o habitual uno o más niños que no son sus hijos.

Lactancia en tándem: se produce cuando una madre que está amamantando a su hijo, al quedar de nuevo embarazada, decide continuar dándole el pecho durante el embarazo, y cuando nace el bebé, amamanta a los dos.

Relactación: se produce cuando una madre que amamanta con lactancia complementada o que ha dejado de dar el pecho hace unos días o semanas decide volver a la lactancia materna exclusiva. Esto se consigue con relativa facilidad, después de un período de transición y mediante diferentes técnicas.

Alimentación complementaria: este concepto hace referencia a los nuevos alimentos que complementan la lactancia materna, pero no la sustituyen.

Cohabitación nocturna: es la situación en que el niño duerme en la misma habitación que sus padres, a menudo al lado de la madre, pero en su propia cuna o cama. Esta práctica facilita la lactancia materna.

Colecho: es la situación en que el bebé duerme en la misma cama que su madre.

Dale amor a tu bebé....


TODAS LAS MADRES QUE AMEN A SUS HIJOS PUEDEN HACERLO.... NINGUNA TIENE LIMITACIÓN

Lactancia Materna